Con una performance sobre el sexo (y el amor), en la Universidad Jorge Tadeo Lozano (Bogotá), Hermann De La Parra celebra 30 años de arte.
Los performances de Hermann De La Parra (1969) son intensos, tienen mucho de teatral (no en vano en su juventud estudió teatro con Santiago García y Patricia Ariza y en la Escuela Nacional de Arte Dramático) y, generalmente, nadie queda impoluto. Es decir: cuando lo ves, te gusta o no. En casos extremos –que se han dado– o lo aman o lo odian.
¿Por qué? La razón es simple: generalmente toca temas complicados. Parece mentira que a estas alturas todavía asuntos como la sexualidad, lo gay desde lo masculino y los desnudos sean temas “complicados”y tabú. El punto es que, durante 30 años se ha entregado a su arte que practica, estudia y desarrolla desde distintos ámbitos (performance, cine, diseño de vestuario…).
En esa línea, este martes 14 de marzo, a las 4 y 7 p.m. Hermann De La Parra celebrará tres décadas de hacer arte. Lo hará con la presentación de Impromptu: el manifiesto de la mariposa negra, que, seguramente, tendrá la intensidad y cercanía con las energías del cuerpo, del desnudo y del sexo, que no pocas veces ha puesto a este bogotano al límite de la censura. Eso, de entrada, habla mucho de nuestra sociedad, que en pleno siglo XXI todavía se ruboriza por los desnudos en una performance.
Eso tal vez puede explicarse porque, como dice el artista, cuestiona con su obra “La posición moral del espectador”, a la vez que cuestiona los límites de su cuerpo y explorar sus emociones.
Esta presentación en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, de Bogotá, empezó a escribirse como un manifiesto en el que De La Parra “quería leer, dibujar, pintar, coser ,bordar ,fotografiar y filmar en cine”, según cuenta el artista, lo que también deja ver el interés por abordar distintas facetas creativas en su obra.
Hay que tener en cuenta que, como él mismo admite, en buena parte su obra es autobiográfica, lo que le da cierta autoridad para contar esas historias.
“Esta pieza habla sobre la adicción al sexo, en apariencia, pero el tema es aún mucho más complejo: nos remite a admitir y aceptar cómo podemos buscar equivocadamente amor a través del sexo, accionando un disparador compulsivo y obsesivo, como un anhelo imperioso carnal”, dice De La Parra.
Él recuerda que un impromptu es una pieza pianística que se caracteriza por la continua improvisación. “En la performance existe esta figura y aplica en la expresión del cuerpo. El cuerpo necesita ser escuchado, cuidado y contemplado. A través del movimiento, el gesto y la palabra, que también es un cuerpo, inició mi pieza”, explica.
La obra incluye un manifiesto en el que De La Parra reflexiona en su intimidad sobre su privacidad y sobre lo público. Vale decir que no es broma cuando el artista dice que pone atención a todo en su obra, pues el vestuario que es bastante llamativo (lejos de la sencillez del desnudo sin más) ha sido creado por el mismo.
Impromptu El manifiesto de la mariposa negra.
Performance por Hermann de la Parra
Martes 14 de marzo. Funciones 4 pm y 7 pm.
Universidad Jorge Tadeo Lozano, Bogotá.
Entrada sin costo.