Hasta el 20 de julio estará abierta la exposición ‘Contención’, un proyecto especial para el Museo Norte de Santander, en el que Fernando Arias dividió al museo con un muro de 6.000 ladrillos, en un trabajo colaborativo apoyado por el programa Juntos Aparte y la Fundación El Pilar, de Cúcuta.
La exposición es el resultado de tres años de relación de Fernando Arias con el área metropolitana de Cúcuta y la realidad actual de la frontera colombo-venezolana, en el que ha abordado temas como la migración, la identidad y la exclusión.
La muestra, titulada originalmente Cargando Barro, ha permanecido en constante actualización y provisionalidad, en estado de ‘Contención’, preservando tres principios rectores: la arcilla característica de la región como materia prima y símbolo cultural; la búsqueda de una relación corporal colectiva con la intervención; y el destino final útil y ético para el producto físico de la muestra.
La obra central en un muro de 15 metros de largo, realizado de manera colaborativa con artistas locales. No requirió cemento ni adherentes, gracias al trenzado de los ladrillos, inspirado en el abstraccionismo geométrico del arte moderno latinoamericano, los patrones precolombinos y la arquitectura vernácula.
La pieza representa no solo un obstáculo físico que emula la frontera, sino una metáfora de la conflictiva línea binacional y de la fragilidad de la idea de separar dos naciones que comparten su nacimiento.
El muro se inició con la producción de seis mil ladrillos en un chircal artesanal en el corregimiento de Juan Frío en Norte de Santander.
Su producción estuvo a cargo de chircaleros locales que tienen amplio conocimiento en el trabajo con arcilla, así como del proceso, el contexto y las realidades sociales e históricas de su territorio.
Estos ladrillos fueron trasladados al museo Norte de Santander para la construcción colaborativa del muro, donde varios artistas locales crearon la base sólida de la estructura.
Durante el proceso de construcción los artistas compartieron sus conocimientos en la colocación de ladrillos, la aplicación de arenilla, el uso de herramientas y técnicas específicas.
Este intercambio generó un crecimiento colectivo, donde cada artista se benefició de la experiencia y el conocimiento de los demás. En opinión de Álex Brahim, director de la fundación El Pilar, “el trabajo colaborativo fortaleció las relaciones y creó un sentido de ‘comunidad transitoria’ que permitió fortalecer habilidades de comunicación, trabajo en equipo y proporcionó nuevas herramientas para el desarrollo de la práctica individual”.
La clausura de la exposición coincide con la muestra del 20 de julio en el Museo Casa del Florero en Bogotá, que en 2024 exalta la contribución de la migración a la construcción de la nación colombiana y en la que participa una selección de obras de ediciones anteriores de Juntos Aparte, a cargo de Adrián Preciado, Daniel Arévalo, Juan Carvajal, Angie Jácome y Juan Pablo Cohen.